Tu eres la estrella, tu eres la Diva, solo déjate llevar. La seducción de los sentidos es tan penetrante, los caprichos de la imaginación son tan violentos,…
Tu eres la estrella, tu eres la Diva, solo déjate llevar.
La seducción de los sentidos es tan penetrante, los caprichos de la imaginación son tan violentos, que el espíritu se forja un sueño lleno de deleites, transportes y éxtasis o, por lo menos, una novela de sensualidad viva y variada.